“No tienes que hacer eso”, insistí mientras ella, una anciana de Costa Rica de nombre Lourdes, se ofrecía a lavarme y masajearme los pies hinchados. Cuanto más rechazaba su oferta, más rápido se movía para tomar una olla y calentar agua, verterla en un balde con hierbas y sal y colocar mis pies en ella.
Mi padre y yo nos encontramos en el aeropuerto de Orlando para tomar el mismo vuelo a San José, Costa Rica. Al llegar, se requiere que todos pasen por la aduana. Para nuestra sorpresa, la fila era tan larga que estábamos cerca de los baños ubicados hacia el lado de salida del edificio. El personal del aeropuerto nos informó que había varios vuelos retrasados ??y al parecer todos llegaron a la misma hora. Estuvimos en esa línea durante casi 3 horas y eso no incluye el tiempo de viaje normal cuando se vuela internacionalmente. Debido a esto, nuestros pies se hincharon mucho.
El Apóstol Pablo hablando en Hechos 20:35 dijo: “En todo lo que hice, os mostré que con este trabajo duro, debemos ayudar a los débiles, recordando las palabras que el mismo Señor Jesús dijo: “Más bienaventurado es dar que recibir.”
Lourdes notó mis pies y comenzó a hacerme preguntas sobre el viaje. Le informé de los detalles. Inmediatamente, sin dudarlo, decidió que era necesario que cuidara mis pies hinchados.
A veces, como misioneros, estamos capacitados, preparados y listos para brindar nuestros recursos, talentos, dones, amor y cualquier otra cosa que esté a nuestro alcance para dar, pero rarala vez estamos listos para recibir. Me llenó de humildad ver el acto de esta bella dama que de manera desinteresada y voluntaria atendió una necesidad que para mí parecía parte de un largo día de viaje, pero ella lo vio como una oportunidad para servir. Era una oportunidad para ella de dar lo poco que tenía,pero sabía que era más que suficiente para suplir una necesidad.
¿Quieres saber qué fue lo más impresionante? El hecho de que le saliera natural. Y me pregunto, ¿es más natural para la mayoría de nosotros dar o es más natural para nosotros recibir? Para la mayoría de nosotros en Estados Unidos, estamos acostumbrados a simplemente abrir la pluma y tener agua caliente disponible. Estamos acostumbrados a filas más cortas y, cuando son demasiado largas, a encontrar una alternativa más rápida. Estamos acostumbrados a la gratificación instantánea. En su mayor parte, no es natural permitir que otros nos adelanten cuando es un inconveniente. No es natural proporcionar un acto desinteresado cuando requiere un sacrificio personal, como invertir un período prolongado de tiempo.
Lo que es natural es la noción de recibir un retorno por nuestra inversión. La idea de que damos para luego recibir. Muchos lo llamarían el intercambio adecuado de bienes y servicios. Sí, así es como funciona el mundo y eso es genial, pero nunca debemos olvidar que hay una belleza que solo se experimenta cuando damos sin esperar nada a cambio. Hay una gracia que sigue el camino de aquellos que buscan ayudar a los débiles. En la entrega desinteresada, se manifiesta la humildad para recordarnos que todos somos iguales, independientemente de nuestro estado, título y posición en la vida.
Jesús, el hijo de Dios, en el libro de Juan capítulo 13, preparó una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos. Pedro se molestó y prácticamente le dijo que estaba por debajo de él hacer tal cosa. Jesús lo reprendió y le dijo: “Si no te lavo, no tienes parte conmigo”. Fue la muestra máxima de Jesús de su humildad y servicio.
A través de las palabras de Jesús comprendí que servir y darse a sí mismo es una manera de compartir y participar de la vida de los demás. No hay nada más gratificante que unir fuerzas con otros. No hay nada más edificante que elevarse por encima de una tormenta con alguien que nos toma de la mano durante todo el proceso. No hay nada más empoderador que dejar nuestro orgullo por el bien mayor.
Puede que la hermana Lourdes no comprenda el significado de su acto, pero su acto de dar trascenderá más allá de lo que jamás podría imaginar. Puede que no siempre seamos testigos del fruto de nuestro dar, pero tenga la seguridad de que, en algún lugar, la vida de alguien ha sido tocada y transformada y la esperanza en la humanidad renace una vez más.
Celia Gomez says
Beautiful ??? que preciosa experiencia saldrás transformada esto fue de gran bendición para mi ?
Yeisie Marie says
Gracias Celia. Tus palabras valen mucho para mi;)
Esther Garcia says
Gracias por compartir. Es muy interesante la pregunta que haces. A veces no estamos preparados para recibir cuando estamos listos para servir. Dios continuará guiándote con experiencias inolvidables. Oramos para que su propósito se continúe cumpliendo en todo.
Yeisie Marie says
Es un placer para mi y se que con la ayuda de Dios alcanzaremos victorias nunca imaginadas. Me encanta “A veces no estamos preparados para recibir cuando estamos listos para servir”. Muy cierto. Es entender que Dios siempre traera un equilibrio de ambas cuando nuestra disposicion inicial es de servir:)
Juan L Mateo says
Maravilloso Dios te bendiga. Hemos sido llamados para servir sin esperar nada a cambio. Si es mejor dar que recibir pero cuando damos somos recipientes de gran bendición.
Yeisie Marie says
Gracias Tio:) He sido testigo de tus palabras. Gloria a Dios siempre!
Elizabeth Vazquez says
Dios te bendiga ?
Es más gratificante saber que el en todo tiempo suple tus necesidades sin saber tú directamente cuando los necesitas sino que el sabe cuando complacerte. Es parte de las bendiciones como hija separada para Dios. Dios te bendiga grandemente te envío un fuerte abrazo ?
Yeisie Marie says
Dios te bendiga! Tus palabras son completamente ciertas. Se cumple lo que dice la biblia que “El tiene cuidado de nosotros”. Abrazos:)
Sylvia says
Preciosa experiencia y nos demuestra que Dios no nos desampara nunca. Servicio es nuestra misión
Yeisie Marie says
Me encanta esa oracion “Servicio es nuestra mision”! Gracias por compartir. Dios te bendiga mucho:)
Priscilla Rodriguez says
Que hermoso! Somos lllamados a servir! Y cuando servimos Dios nos bendice. Esto a sido de gran bendición para mi vida! Dios te bendiga siempre Yeisie ??
Yeisie Marie says
Gracias Pricilla por tus palabras:) Dios te bendiga mucho!
Hna. Aileen Rosario says
Wow, q bella tu primera experiencia, q edificante, Dios es tan real q aun en lo simple nos muestra la importancia de ser humilde y hacer todo para su Gloria con secillez de corazon, su Amor y deidad son imutable. Espero q nos sigas escribiendo de tus bellas experiencias con el Señor, para edificación de nuestras almas. Me conmovio tango tu testimonio, gracias por compartir. Dios es Mas q bueno. Dtbm.
Aileen Rosario says
Perdona este telefono hay veces q escribe lo q uno no quiere. Quise decir q tu testimonio me conmovio __tanto___, no tango.
Lourdes Marrero says
Que bonito, es mejor dar que recibir, aunque no lo vemos mucho pero todavía hay gente humilde y dispuesta a servir, que linda experiencia, Dios t bendiga…
Mairelys Casado says
Que alegría es tener personas en nuestro camino con un corazón igual al nuestro, un corazón dispuesto a servir. Tremenda experiencia que te anima a seguir sirviendo,pues para eso fuimos llamados.
Dios te bendiga amada !!!